La Hora del Planeta surge como iniciativa para combatir el cambio climático, que es un conjunto de alteraciones significativas y duraderas en los patrones del clima.

Estos cambios deberían ocurrir de forma natural, pero a un ritmo más lento. El impacto en la huella ecológica del ser humano ha desencadenado una aceleración en los procesos del cambio climático.

Con el objetivo de darle un respiro al planeta y crear consciencia sobre la fragilidad del medio ambiente, el World Wide Fund for Nature (WWF), junto a la agencia de publicidad Leo Burnett, crearon “La Hora del Planeta” en 2007.

Esta iniciativa propone, como gesto simbólico, apagar las luces y aparatos electrónicos durante una hora.

En ese primer año, el ahorro de energía en las ciudades se estimó entre el 2% y el 10%, mientras que la participación de los habitantes se calculó en 2,2 millones de personas.  Para el año 2011, la participación fue de más de 1.800 millones de personas alrededor de todo el mundo.

La Hora del Planeta se celebra cada año, el último sábado de marzo. Este año será el 28 de marzo, a las 20:30, y se estima que participen 180 países. Además, como novedad, no solo se pretende que sea una hora sin electricidad, sino que también sea una jornada sin plásticos y sin emisiones.

La Hora del Planeta no supone una alteración significativa en cuanto al calentamiento global, pero la campaña sirve para crear conciencia y para presionar a los líderes mundiales a buscar soluciones globales. Esta iniciativa debe ser el primer paso de una serie de cambios que todos debemos asumir. Según los expertos, estamos en un momento crucial para poder contrarrestar la situación. Cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de cuidar el planeta que dejamos a las próximas generaciones.

El problema no es algo nuevo, hace décadas que los científicos están advirtiendo de este fenómeno. Las inversiones para mitigar la huella ecológica que se hagan en los próximos 10 años, tendrán un efecto profundo en el clima durante la mitad de este siglo y en el siguiente. Si no tomamos medidas ahora, pronto será imposible revertir los daños.