Una vez llegado a la isla debes tener en cuenta las distancias a recorrer y el método de transporte que vas a utilizar. Lo más cómodo para recorrer la Mallorca es el coche, y dado que la distancia máxima de punta a punta no supera la hora y media. Además, gozarás de autonomía suficiente para descubrir todos los rincones de la mayor de las Baleares.
Si has venido en ferry con tu propio coche no tendrás necesidad de alquilar, pero si has venido en avión y buscas un rent a car de confianza, puedes elegir AutosCustodia, dado que cuentan con un servicio de recogida de coche en el aeropuerto.
No obstante, debes tener en cuenta que si no quieres perderte ningún secreto de la isla y recorrer Mallorca de punta a punta, no puedes atarte un lugar para comer o cenar. La razón es muy sencilla, la isla invita a estar constantemente moviéndote de una localidad a otra, investigando y probando cosas nuevas. Por ese motivo, si tu duda es elegir entre pensión completa o media pensión para visitar Mallorca, te recomendamos que elijas solo la opción del desayuno incluido.
El motivo principal para no atarte a comer o cenar en el hotel es poder tener libertad para investigar la isla de punta a punta. Eso sí, te recomendamos elegir un único alojamiento situado cerca de las carreteras principales, recuerda que la isla es pequeña y la puedes recorrer en menos de una hora y media.
Otro motivo, es poder disfrutar de diferentes experiencias gastronómicas y colaborar con la economía isleña. Desde unas gambas en el Puerto de Soller, un helado es Sa Calobra, una ensaimada en el tradicional Bar palmesano Can Joan de s’Aigo, por poner unos ejemplos.
Recuerda que Mallorca es la isla de la calma y gracias a la guía de Mallorca Runaway podrás disfrutar tranquilamente de los mejores lugares, restaurantes y crear tu itinerario de viaje personalizado.