En este reportaje vamos a descubrir de dónde viene la tradición más bonita del mes de octubre. La fiesta de las vírgenes, en la verbena de Santa Úrsula, es una de las más arraigadas en Mallorca, y en casi toda Europa.
¿Conoces su origen? ¿Quieres conocer la receta de los famosos buñuelos de viento?

Origen de la verbena de Santa Úrsula
Al final del Siglo V, con un Imperio Romano en decadencia, la Bella Úrsula y sus amigas, realizaron un viaje de Bretaña a Roma. Sin embargo, a la vuelta, fueron asaltadas por su paso por Alemania por los bárbaros, siendo todas asesinadas.
A raíz de este macabro hecho, las doncellas fueron santificadas y se convirtieron en patronas de las muchachas jóvenes, en general de las vírgenes, especialmente al asimilar a Úrsula con la diosa nórdica Freyja / Ursel, diosa de la fertilidad.
La historia se convirtió en mito y el mito en leyenda, siendo homenajeada durante el 20 de octubre, la verbena de Santa Úrsula. En Mallorca, es una de las fiestas más tradicionales de la isla. Durante ese día, se celebran rituales y ceremonias, destacando los buñuelos y las serenatas.

La fiesta del Buñuelo
La tradición dice que los chicos deben ir a casa de su amada y cantarles serenatas y canciones de amor con un clavel en mano. Si son correspondidos, las chicas invitan a los chicos a subir a sus casas, a beber moscatel y a comer buñuelos.
Sin embargo, en la actualidad la tradición se ve reducida a comer buñuelos, de ahí que el 21 de octubre sea “La Fiesta del Buñuelo” dónde las familias se reúnen a comer este dulce tradicional del mediterráneo cuyo origen viene de una receta de Catón el Viejo durante el S.II a.C.

Elaboración de la receta
Debes hervir las patatas y chafarlas con el tenedor en un recipiente dónde quepa toda la masa que has creado. Añade agua, harina y levadura a la pasta y remuévelo bien hasta conseguir una masa uniforme. Déjalo enfriar y tápalo con un trapo hasta que la levadura haga su efecto y suba la masa. 

Pon una sartén muy grande con mucho aceite para freír al fuego. Mójate las manos con agua fría para que no se te peguen con la pasta y coge un puñado de masa con la mano.

Importante: Con el dedo gordo, haz un agujero en la masa y suéltalo sin miedo, pero con cuidado en el aceite.

Rellena la sartén con los buñuelos, tal y como te lo hemos indicado, hasta que se doren por ambos lados.

Finalmente, escurre el aceite, ponle azúcar por encima y ¡ya están listos para comer!